PRONTO LLEGARÁ EL OTOÑO
Pronto llegará el otoño.
Melancólicos huiremos
convirtiéndonos en otros;
en infantes sempiternos.
Desintegrándome, herido,
veo tu olor a inocencia,
y las hojas del olvido
no parecen flores muertas.
Yo me aferro, sin sentido,
fugaz, huidizo tiempo,
paralizado, perdido…
y no creo encontrar remedio.
Cuando te veo, no obstante,
en tu eterna primavera,
pareces siempre quedarte
en el tiempo que hoy empieza.
Y, si todo un fin tiene;
si vetusto, realmente eres,
serás pequeño vejete;
soñaremos como inertes.
Si nunca he de conocerte,
debes saber que, siempre,
habrás sido mi perenne;
mi ocasión para perderme.
Nunca habrá tiempo perdido
porque un día tú exististe.
Seas quien fueras, habrás sido,
lo que quiero, hijo mío.
Pronto llegará el otoño.
Melancólicos huiremos
convirtiéndonos en otros;
en infantes sempiternos.
Desintegrándome, herido,
veo tu olor a inocencia,
y las hojas del olvido
no parecen flores muertas.
Yo me aferro, sin sentido,
fugaz, huidizo tiempo,
paralizado, perdido…
y no creo encontrar remedio.
Cuando te veo, no obstante,
en tu eterna primavera,
pareces siempre quedarte
en el tiempo que hoy empieza.
Y, si todo un fin tiene;
si vetusto, realmente eres,
serás pequeño vejete;
soñaremos como inertes.
Si nunca he de conocerte,
debes saber que, siempre,
habrás sido mi perenne;
mi ocasión para perderme.
Nunca habrá tiempo perdido
porque un día tú exististe.
Seas quien fueras, habrás sido,
lo que quiero, hijo mío.
Puede leerse la revista completa en el siguiente enlace:
--> Saigón 24
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